El amaranto fue, antes de la colonización, el grano sagrado de América y la base de su alimentación.
Tiene muy buenas cualidades alimenticias, y es fácil de cultivar y recoger a pequeña escala. El grano, cuando se calienta en una olla, explota y forma unas pequeñas palomitas muy aromáticas y crujientes.
El amaranto tiene una excelente calidad nutricional, tengo un poco en casa, pero no aguanto por tener un gran espacio para poderla cultivar en grande y junto a muchas otras especies comestibles. Me alegra mucho que conozcan de esta valiosa especie alimentaria.